Un potente terremoto de magnitud 6,8 ha azotado la región china del Tíbet, dejando un saldo de al menos 95 muertos y 130 heridos. El sismo se produjo en el condado de Tingri, en la ciudad de Shigatse, y causó daños significativos en la zona.
El movimiento telúrico se produjo a las 09:05 hora local (01:05 GMT) en el condado de Tingri de la prefectura de Shigatse a una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo con el Centro de Redes Sismológicas de China.
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, el terremoto derribó varias casas y edificios, lo que ha complicado las tareas de búsqueda y rescate. Las autoridades locales han desplegado a más de 1.500 personas para ayudar en la emergencia.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió «esfuerzos exhaustivos para salvar vidas y minimizar el número de víctimas», al tiempo que pedía trabajar para «prevenir desastres secundarios» y «reasentar de forma adecuada a los residentes afectados».
Además, el líder chino, señaló que este terremoto es el más mortífero en China desde 2023, cuando un sismo de magnitud 6,2 cobró la vida de al menos a 126 personas en la provincia norteña de Gansu.
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