En el corregimiento de Potrerito, municipio de Jamundí, Valle del Cauca, un niño de 11 años fue secuestrado la noche del sábado 3 de mayo por hombres armados que lo interceptaron y se lo llevaron con rumbo desconocido, generando alarma en la comunidad.
Las autoridades han desplegado operativos de búsqueda con la participación del Gaula de la Policía, el Ejército y la Fiscalía General de la Nación. Según confirmaron las autoridades, el niño es hijo de un comerciante local y habría sido abordado en un área de difícil acceso, lo que ha dificultado las labores de búsqueda.
Ante la gravedad del caso, la Gobernación del Valle del Cauca ha ofrecido una recompensa de hasta 200 millones de pesos para obtener información que permita hallar al menor y dar con los responsables. La gobernadora Dilian Francisca Toro ha solicitado la intervención de la Iglesia, la ONU y la Cruz Roja para facilitar la liberación del niño.
De acuerdo con los primeros informes, se ha establecido un cerco en zonas estratégicas para evitar la posible huida de los responsables por rutas alternas, mientras se adelantan patrullajes terrestres, entrevistas con habitantes del sector y verificación de cámaras de seguridad.
Aunque las investigaciones continúan, se sospecha que el grupo armado «Jaime Martínez», disidencias de las Farc, podría estar involucrados en el crimen. La comunidad espera que el niño sea encontrado sano y salvo lo antes posible.