El pasado sábado se registró una masacre en Samaniego, Nariño, donde unos hombres ingresaron a una vivienda donde habían varios jóvenes universitarios, donde 8 de ellos fueron asesinados vilmente.
El padre de Bairon Patiño, de 25 años, uno de los jóvenes masacrados se dirigió hacia el lugar, y relató que la casa donde se encontraban estaba desocupada y era de una de las abuelas de uno de los muchachos que se encontraban allí.
«Yo llegué y vi a mi hijo cubierto de sangre, con otras personas. Él era un muchacho tranquilo, le gustaba el fútbol y estaba a punto de recibir la tarjeta profesional de contador. Espero que esto no quede en la impunidad», le relató a Winston Viracachá Pava, periodista de esa región.
Además señaló el señor Patiño, que entre los jóvenes estaba la novia de su hijo, quien les contó que «se salvó porque se hizo pasar por muerta en medio de los disparos (…) Los otros jóvenes que se salvaron, porque eran como unos 20, fue porque estaban en la cocina y otros salieron corriendo, pero los que estaban en el patio fueron acribillados”.
Otro joven que se salvó de morir fue porque logró ocultarse en un hueco y quedarse quieto, como si estuviera muerto, eso también le salvó la vida.
Así lo relató un familiar del joven, quien por razones de seguridad solicitó no revelar su identidad. Sin embargo, otro de sus primos no corrió con la misma suerte y fue una de las víctimas fatales de la masacre.
«Uno de mis primos se salvó porque cuando empezaron a disparar corrió, se ocultó en un hueco que había en esa finca y haciéndose el muerto logró evitar que le dispararan, porque ellos entraron a perseguir y matar a todos los que estaban ahí», dijo.
Su primo fallecido fue identificado como Sebastián Quintero, de 23 años. «Sebas nació en Samaniego, era un pelado alegre, le gustaba mucho el fútbol, aunque nunca tuvo la oportunidad de llegar a un club profesional por la falta de oportunidades que hay allá».
Además, el señor Patiño, narró que se encuentra profundamente dolido he impactado por el crimen. «La escena que encontré fue horrible, había sangre por todas partes, uno de los muertos tenía la cabeza destrozada».
Sobre este caso las autoridades tratan de ubicar a los responsables y construir las primeras hipótesis sobre esta masacre ocurrida al sur del país y que tiene conmocionado al departamento de Nariño.