Desde hace varias semanas que no compartimos un café con nuestros amigos, las reuniones familiares quedaron en pausa, los saludos de abrazo ahora son con el rose de nuestros codos.
Hemos cambiado el yo, por nosotros y la competencia por la solidaridad, hemos convertido la crisis en oportunidades y como todos unos buenos casanareños saldremos adelante, porque esta no será la excepción.
Vamos a demostrarle país y al mundo, que juntos vamos a superar estos momentos difíciles, con empatía y fraternidad, somos una región de emprendedores, innovadores pero sobre todo, estamos y seguiremos unidos.