Un presunto caso de abuso sexual contra una menor de trece años se registró el pasado sábado 19 de junio en un barrio de Girón, Santander, luego que un joven de 24 años quien hace algunos meses atrás había sido su cuñado.
La adolescente de 13 años se encuentra en delicado estado de salud, según relato del padrastro de la víctima, el excuñado se aprovechó de la confianza que la niña le tenía y con engaños llevó a la menor hasta la casa de sus padres donde se encontraba sola, y fue allí cuando la accedió sexualmente.
«El tipo dijo que la acompañara hacer algo y después la acercaba hasta la casa, que en la casa del papá no iban a tardar mucho, y cuando llegaron fue que se aprovecho de ella», señaló el familiar.
Aunque la menor colocó resistencia, este sujeto la obligó a tener relaciones sexuales y luego de terminar, la dejó en el lugar donde se había encontrado.
«Cuando se encontraba en una panadería a la niña se le vino un sangrado y al llegar a la casa le dijo a la mamá que le había llegado el periodo, pero la cantidad de sangre era demasiada y la hemorragia no se le detenía con nada», expresó el padrastro.
La menor se encontraba nerviosa y en ese momento no dijo nada, situación que le generó a la madre preocupación y fue cuando le volvió a preguntar qué le había pasado, y fue cuando rompió en silencio y les contó el peor momento por el cual minutos antes había pasado.
«La reacción de los hermanos de la menor fue en ir en busca del tipo y agredirlo, ellos en su rabia rompieron los vidrios de la casa, pero él no estaba», señaló un familiar.
La adolescente fue trasladada al Hospital de Girón y luego remitida a otro centro médico de Floridablanca donde lograron estabilizarla, y regresada a Girón quien permaneció hasta la mañana de ayer domingo.
Los médicos confirmaron que había sido abusada sexualmente y sufrió serias lesiones en su útero, lo que le había ocasionado el sangrado.
La madre de la víctima ya interpuso la denuncia y hoy le realizaron la valoración en Médicina Legal, mientras la Fiscalía realiza las investigaciones.
Fuente: Vanguardia