Un fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de Bogotá, en apoyo del CTI, logró la judicialización de Robinson Sánchez Romero, quien, al parecer, abusó sexualmente de una menor de 13 años, que fue contactada por las redes sociales.
Los hechos investigados ocurrieron el pasado 29 de febrero de 2020 en el barrio Arrayanes de la localidad de Usme, sur de Bogotá, luego que la víctima fuera contactada por redes y citada para una fiesta.
Según se conoció, la menor fue recogida en un taxi, conducido por Sánchez Romero, quien le habría ofrecido agua y esparcido un aerosol causándole la pérdida de conocimiento.
«Al día siguiente, el hoy investigado supuestamente dejó a la menor cerca de un colegio de la misma localidad y, aparentemente, le compró una pastilla diciéndole que era para evitar un embarazo, puesto que la noche anterior había tenido relaciones sexuales», indicó la Fiscalía a través de un comunicado este martes.
La captura se dio en vía pública en el barrio Class Roma de la localidad de Kennedy, por parte del CTI de Bogotá y, en audiencias concentradas, el ente acusador le formuló imputación por los delitos de demanda de explotación sexual comercial con persona menor 18 años agravado y acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir agravado.
El juez con función de control de garantías avaló la solicitud de la Fiscalía e impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra de Sánchez Romero, quien no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.