Después de 30 años el Hospital Regional de la Orinoquía, HORO, fue testigo de un emotivo reencuentro entre padre e hijo, quienes se volvieron a ver con la esperanza de no volverse a separar más nunca.
José Montaño, de 79 años, oriundo de Chiquinquirá, Boyacá, llegó con síntomas respiratorios agudos al Hospital Regional, donde fue atendido por el personal médico, mientras funcionarios del área de trabajo social emprendieron la búsqueda de sus familiares.
A través de los medios de comunicación local, difundieron la información del paciente hasta lograr con uno de sus cuatro hijos viajara desde Bogotá hasta la capital casanareña, con la ilusión de confirmar sí se era o no, su padre.
Gracias a una fotografía, la cual era la única prueba que Jhon Jairo tenía en sus manos con el fin de verificar sí se trataba o no de su progenitor, desde el área de Trabajo Social del HORO, se adelantaron varios trámites ante la Registraduría Nacional, para confirmar este reencuentro.
Mientras se esperaban que llegaran los resultados, don José se recuperaba en una de las camas del Pabellón Casanare. Luego de varios días de angustia, zozobra y preocupación, llegaron las evidencias y fue así como entre lágrimas, besos y un examen confirmaba que ya no tenía COVID – 19, don José y su hijo Jhon Jairo, se volvieron a abrazar.