El proyecto de ley que busca implementar la obligatoriedad para que los vehículos porten la silla especial de seguridad para menores de edad en todo el país, pasó su primer debate, el cual busca fomentar y educar su adecuada instalación.
Esta ley establece que los menores de 12 años o que no superen el 1.50 cm de estatura utilicen la silla trasera de retención infantil en los vehículos, de lo contrario, los propietarios estarán sujetos a sanciones.
Además, plantea que los vehículos de transporte estudiantil que lleven menores de 10 o 12 años que pesen hasta 56 kg o midan menos de 1.50 cm, sólo podrán viajar haciendo uso obligatorio de los Sistemas de Retención Infantil.
«La silla de seguridad mantiene a salvo a los niños, los protege de un choque y reduce los Traumatismos Causados por Accidentes de Tránsito (ITR)», se lee en proyecto de ley, además agrega que «para los vehículos fabricados a partir de 2004 se exija el uso obligatorio de cinturones de seguridad en los asientos traseros; y se hace hincapié en no exceder la capacidad máxima de pasajeros».
De acuerdo con el proyecto del partido de la U señala que los índices revelados por Medicina Legal sobre accidentes de tránsito donde resultaron involucrados los menores es de 1.970 casos de niños y niñas en el 2020.
Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial confirmó que «el uso adecuado de las sillas infantiles de retención vehicular reduce en un 75% las muertes por siniestros y en 90% las lesiones que pueden sufrir los niños durante un siniestro vial».
«Desde el Partido de la U seguimos construyendo una seguridad vial para nuestros menores de edad, una silla trasera que garantizará la seguridad y la vida, y evitará las lesiones traumáticas en el cuerpo de los menores. Seguimos trabajando de la mano de todos los amigos de la seguridad vial, somos creyentes de esta filosofía de garantizar y preservar la vida”, señaló la representante Norma Hurtado, unas de las coautoras del proyecto de ley.
El texto de la iniciativa agrega que la OMS registra en el mundo 186.300 defunciones de niños menores de 18 años por accidentes automovilísticos, originando que las lesiones por accidentes de tránsito sean la principal causa de muerte para esta población y la octava causa de muerte para todos los grupos de edad.