En el menor tiempo estimado, la Transportadora de Gas Internacional TGI, logró superar la emergencia presentada en el Gasoducto Cusiana – El Porvenir, posibilitando la normalización del sistema nacional de transporte en la mañana de este martes.
“TGI nos acaba de informar que siguen avanzando las operaciones de reparación al daño que sufrió el gasoducto que conecta al campo de Cusiana con el interior del país, y quedará plenamente restablecido el transporte de gas en este tramo del gasoducto que conecta a Cusiana con Porvenir y La Belleza”, dijo Diego Mesa, el Ministro de minas y Energía.
Gracias al trabajo y al compromiso del equipo de profesionales y técnicos, así como a la cooperación del sector, la Transportadora de Gas hace posible que los colombianos y los diferentes sectores de la economía, continúen utilizando este energético para el desarrollo competitivo y sostenible de sus servicios y productos.
«La Transportadora de Gas Internacional TGI S.A ESP. filial del Grupo Energía Bogotá, confirmó que continua el proceso de recuperación de condiciones de presión en el Gasoducto Cusiana – El Porvenir, posibilitando la normalización del sistema nacional de transporte en la mañana de este 31 de agosto de 2021», señaló la empresa.
Un posible desabastecimiento de gas natural, aprovechando el diseño de su red de infraestructura y habilitando como alternativa el uso de la línea troncal a través de la cual podrán fluir hasta 437 millones de pies cúbicos día aproximadamente.
Por otra parte, una vez evaluada la rotura del tubo ocurrida sobre la línea, la compañía desplazó al equipo técnico, materiales y maquinaria para su pronta recuperación. Esto permitirá contar con la infraestructura de forma integral en los próximos días.
La Transportadora de Gas Internacional, es la mayor transportadora de gas en Colombia con más de 4.033 kilómetros de gasoductos, atendiendo las zonas más pobladas del país tales como Bogotá, Medellín, Bucaramanga, el Eje Cafetero y el Piedemonte Llanero.
Además, se mantendrá monitoreo de su infraestructura, incrementándolo por el periodo climático que afronta el país, a fin de actuar oportunamente ante eventos naturales.