Este miércoles, un equipo de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica adelantaron una misión humanitaria que permitió el regreso a la libertad de los profesionales Luifer Aldey Mejía y Fernando Urrego Rayo, quienes estaban en poder del Eln desde principios de noviembre.
Los familiares de los dos soldados denunciaron que no habían llegado a sus hogares y se quedaron esperándolos. Fernando Urrego Rayo, perteneciente al Batallón Especial Energético y Vial N.° 16, debía llegar a Chaparral (Tolima) y no lo hizo.
“Según lo reportado por la familia, su hermano habría tratado de comunicarse en repetidas ocasiones vía telefónica con él desde su salida, pero hasta el día de hoy no ha recibido respuesta, ni ha llegado a la casa de sus familiares”, se leía en la denuncia.
De igual manera, con el soldado Mejía, quien salió del Batallón de Artillería N.° 18 General José María Mantilla con destino a su hogar en Granada (Meta). Al ver que no llegaba, su familia trató de comunicarse con él vía telefónica, pero no recibió respuesta alguna.
Hasta el miércoles 9, este grupo insurgente confirmó que tenía a los uniformados en su poder. A través de un comunicado, aseguró que fueron retenidos en el caserío Flor Amarillo, en Tame. En la misiva advirtió que “toda acción ofensiva de rescate colocará en riesgo la vida de los prisioneros y no será de nuestra responsabilidad cualquier desenlace fatal”.
Una vez se conoció esta información, el Ejército advirtió que instauraría las denuncias en contra del ELN ante organismos nacionales e internacionales. “Luifer Mejía Beltrán y Fernando Urrego Rayo se desplazaban de civil y en estado de indefensión para disfrutar el plan de moral, descanso y bienestar con sus familias en sus ciudades de origen”, detalló la institución.
“Este repudiable hecho es una violación a los derechos humanos e infracción a las disposiciones del derecho internacional humanitario y un grave delito catalogado como crimen de lesa humanidad”, señaló el comunicado.
Asimismo, responsabilizó al Eln por la seguridad e integridad física de los soldados profesionales. “Continuaremos brindando el apoyo y acompañamiento a las familias de nuestros militares, pues el secuestro les genera angustia, tristeza y desolación”, agregó.
Esta liberación se da el mismo día en que el alto comisionado de Paz, Danilo Rueda, anunció la reactivación inmediata de la mesa de negociaciones entre los subversivos y el Estado Colombiano. La noticia se dio después de que el presidente Gustavo Petro mencionara desde París que los diálogos de paz están cerca de reanudarse.
«Desde la Defensoría seguiremos realizando acciones para la garantía de los derechos de todos los ciudadanos. De manera particular, seguimos disponiendo nuestros canales humanitarios y nuestra experiencia de mediación para facilitar el retorno seguro de todas las personas que se encuentran en poder de grupos armados ilegales», puntualizó Carlos Camargo.