La Policía Metropolitana de Bucaramanga capturó a quien sería el padre de un niño de dos años que llegó al Hospital Universitario de Santander (HUS) el pasado 31 de enero con evidentes muestras de maltrato en todo su cuerpo y que posteriormente falleció producto de la gravedad de sus heridas.
El capturado, sería un venezolano de 28 años identificado como Orly Alexander Gil, que llevó al menor al centro médico, y quien habría dicho que este se cayó por las escaleras de la casa, ubicada en el barrio Morrorico, al norte de la ciudad, cuando se disponía a sacar la basura.
Pero las autoridades pusieron en duda esta versión, pues el niño presentaba un hematoma en la región occipital, equimosis múltiple con diferentes tiempos de evolución en todo su cuerpo, fracturas con sanación ósea sin tratamiento médico y otros signos de tortura, por lo que capturaron al hombre con orden judicial por presunto homicidio agravado con concurso heterogéneo con tortura agravada.
“Inicialmente, había ingresado porque se había caído y rodado por unas escaleras en el sector de Morrorico de Bucaramanga; cuando llega al hospital es atendido de manera inmediata por nuestros galenos, ahí, se determina que presenta múltiples hematomas en su cabeza y un plan de equimosis en diferentes tiempos”, indicó José James Roa, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Aquella noche, el menor llegó sin signos vitales a la sala de urgencia del HUS, pero la labor del personal médico le dio una nueva oportunidad al pequeño. No obstante, tras luchar su vida por tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos, el niño lastimosamente murió.
“Se evidencia que este niño tenía unos traumatismos recientes y otros en proceso de cicatrización, este menor había sido objeto de torturas, maltrato y mordidas, lo que logró que la Fiscalía pudiera llevar elementos probatorios para acreditar el delito de tortura (…) El cuerpo del niño tiene marcas de mordedura”, informó Oliden Riaño, director seccional de la Fiscalía en Santander.
Según lo manifestado por la madre del menor, su pareja sentimental, Orly Alexander Gil, la llamó y le informó que su hijastro se había caído en las escaleras de la casa mientras él salió a sacar la basura.
El niño, gravemente herido, fue trasladado de urgencia al centro médico, donde falleció el pasado 2 de febrero.