La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) presentó el informe económico «Tendencias de inversión en exploración y producción (E&P) de petróleo y gas en Colombia 2022 y perspectivas 2023»; se trata de la novena edición de este estudio anual que también incluye un análisis del clima de inversión mundial y el del país.
De acuerdo con el documento, la inversión en exploración para este 2023 será de USD 1.240 millones, es decir una caída del 4% menos que el año anterior cuando fue de USD 1.290 millones.
Ello se debe a que, pese a que la inversión en exploración de la empresa estatal se incrementará, la de las compañías de régimen privado, de acuerdo con los estimativos, estará entre USD 650 y USD 700 millones, 33% menos que en 2022.
“La caída en la inversión exploratoria de las privadas se debe, principalmente, a la incertidumbre, y el incremento de la exploración por parte de Ecopetrol obedecería a la búsqueda de reservas, con énfasis en costa afuera”, aseguró el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera.
Gas, líder en exploración:
El Informe destaca que las inversiones en gas natural siguen cobrando mayor importancia en el presupuesto de exploración. Para 2023 se proyecta que sean de USD 740 millones, lo cual representa el 60% del presupuesto total de exploración.
Según las estimaciones, el 77% de las inversiones de este año serían en tierra firme y el restante, sería de USD 280 millones, costa afuera (offshore), lo cual evidencia interés por el desarrollo de este recurso.
Es así como se proyecta perforar un pozo costa afuera, continuar con la evaluación de los pozos perforados en 2022 y adelantar actividades preparatorias para las campañas de perforación previstas a partir de 2024.
De acuerdo con el estudio, la región Caribe seguirá siendo la principal receptora de inversión exploratoria en 2023 con USD 485 millones. El 58% de la inversión en esta zona se realizará en costa afuera y el restante en tierra firme.
Asimismo, en el Caribe se ejecutará el 61% de la inversión que tiene como foco la búsqueda de gas natural.
“La inversión en gas se viene incrementando desde hace varios años. Es una señal clara del interés de la industria en ir dando un giro hacia fuentes primarias de energía que, además de limpias, están llamadas a ser la correa de transmisión de la transición”, señaló Lloreda.