El exsubgerente del desaparecido Instituto Nacional de Concesiones, INCO, David Eduardo Villalba Escobar, presuntamente, tramitó y suscribió varias resoluciones y distintos actos administrativos para la designación del comité evaluador, lo que finalmente se convirtió en el rechazo de una solicitud de reconsideración presentada por otro proponente, relacionada con la admisión de experiencia ferroviaria.
Villalba Escobar, al parecer, conoció detalles del proceso licitatorio del proyecto vial cuatro meses antes de que se posesionara en el cargo, en octubre de 2009. En ese sentido, su intervención habría sido determinante para garantizar que las obras quedaran en manos de la Concesionaria Ruta del Sol S.A.S.
Por lo que, la Fiscalía lo presentó ante un juez de control de garantías por su posible participación en el direccionamiento del contrato para la construcción de la denominada ‘Ruta del Sol II’, en beneficio de la concesionaria de la que hacía parte la multinacional brasileña Odebrecht.
En ese sentido, un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia imputó a David Eduardo Villalba Escobar el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales. El cargo no fue aceptado.
Cabe mencionar que una solicitud de reconsideración se otorga para poder demostrar que la decisión está basada en un error respecto de los hechos del caso.
“Permitió que la actividad contractual siguiera su curso de forma tranquila sin contratiempos sin controles, sin advertencia, sin vigilancia y desconociendo el principio de transparencia y objetividad, con su firma de manera consiente involuntaria avalo todo el proceso contractual y adjudicación que se ha hecho referencia en esta diligencia”, indicó el fiscal del caso.
Además, el ente acusador señaló que con pleno conocimiento de que mediaba el pago de una coima por 6.5 millones de dólares para el entonces director del INCO, Gabriel Ignacio García Morales.