En operaciones militares se logró ubicar en las últimas horas un campo minado a tan solo 100 metros de una escuela indígena, en la vereda La Feliciana, zona rural, del municipio de Tumaco, Nariño.
La operación fue llevada a cabo por la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, como parte del Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho. Durante el desarrollo, las tropas descubrieron y destruyeron un área que contenía 30 artefactos explosivos, los cuales representaban un peligro inminente para la integridad de los niños que asisten a la escuela, la cual ha estado funcionando durante más de dos décadas.
Según información de inteligencia militar, se ha determinado que este campo minado fue instalado por el grupo armado organizado Segunda Marquetalia Estructura Oliver Sinisterra, una disidencia de las Farc, “encargados de estos métodos de guerra no convencionales que atentan contra los Derechos Humanos y trasgreden flagrantemente las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario”.
Los artefactos fueron colocados con el fin de proteger laboratorios dedicados al procesamiento de drogas como pasta base de coca y clorhidrato de cocaína. Estos productos eran transportados por el río Mira hacia otros municipios de Nariño y servían como fuente de financiamiento ilegal para una estructura criminal.
Gracias a los técnicos en antiexplosivos de las Fuerzas Militares: “Se llegó hasta el punto y tras acordonar los alrededores, procedieron a neutralizar los elementos, que de haberse detonado al azar habrían causado graves afectaciones”.
Actualmente, las fuerzas militares continúan desplegadas en la zona de los hechos con el fin de localizar posibles explosivos o a integrantes de esa estructura criminal que delinquen en el Pacifico nariñense.