Este martes se conoció la noticia de tres uniformados de la Policía Nacional que fueron asesinados en hechos aislados, en Norte de Santander.
El primer caso se presentó hacia las 6 de la mañana de este 4 de julio, donde, al parecer, un francotirador del Eln, asesinó al patrullero Samir José Vega Velásquez adscrito a la sub estación de Policía del corregimiento de Petrolea, en zona rural del Catatumbo, cuando se encontraba prestando servicio de guardia e informando cuando fue sorprendido por el disparo.
Según versiones extraoficiales, Vega Velásquez, de 34 años, estaba a las afueras de las instalaciones policiales acompañado de un centinela con el fin de interrogar a los conductores de los vehículos que transitaban por el sector y fue ahí cuando el francotirador lo impactó en el tórax, causándole la muerte de manera instantánea.
Este uniformado era oriundo de Cartagena y había alcanzado 42 felicitaciones y seis condecoraciones. Estaba en la estación Petrolera desde marzo de 2022.
El siguiente hecho se produjo tres horas después, cuando dos patrulleros se encontraban desayunando y llegaron hombres armados hasta el municipio de El Zulia, allí los uniformados Renson García Castro y Gerson Cuevas Pineda; ambos fallecieron en el sitio.
García Castro tenía 40 años y desde 2007 laboraba en Norte de Santander, su departamento de origen, había nacido en San Cayetano, Cornejo. Tenía dos hijos menores de edad. En su hoja de vida sumó más de 40 felicitaciones.
Entre tanto, el patrullero David Cuevas, tenía 29 años, nació en Gramalote, Norte de Santander y en sus 7 años de carrera en la Policía fue reconocido con 52 felicitaciones.
Siguen los operativos de la Policía Nacional para dar con los responsables de la muerte de tres policías, que en menos de cinco horas fueron asesinados en Norte de Santander; por esta razón, se anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos para dar con los autores de este lamentable hecho.
«Enviamos un saludo solidario a las familias de nuestros policías. Estén seguros que desplegaremos todas nuestras capacidades institucionales para investigar y judicializar a los responsables de este lamentable hecho», dijo el general Carlos Humberto Rojas, jefe nacional del Servicio de Policía.