La Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) falló este jueves a favor de Colombia en la última de las disputas legales contra Nicaragua por el espacio marítimo que rodea a las islas de San Andrés y Providencia.
La diligencia fue en el Palacio de Paz de La Haya, donde la juez Joan E. Donoghue, presidenta de la Corte, leyó la decisión del organismo que no aceptó las pretensiones de Nicaragua.
“La Corte concluye que no puede extenderse la plataforma continental que se sobreponga sobre otro Estado”: sentenció la magistrada Joan Donogue, desde La Haya, sobre el litigio que Nicaragua puso contra Colombia ante este tribunal en 2013.
Managua esperaba que su plataforma continental, el fondo marino que en este caso tiene recursos pesqueros y petroleros, se expandiera más allá de los 320 kilómetros, el límite usual que delimita la soberanía de los países en el mar.
Así las cosas, la CIJ estableció que, siguiendo la ley internacional, Nicaragua no tiene derecho más allá de las 200 millas náuticas contadas desde su costa, y no tendría derecho a un área superpuesta con límites de Colombia.
READ HERE: the full text of the #ICJ Judgment in the case concerning Question of the Delimitation of the Continental Shelf between Nicaragua and Colombia beyond 200 nautical miles from the Nicaraguan Coast (#Nicaragua v. #Colombia) https://t.co/Q8z0444pSX pic.twitter.com/qdDSziugDt
— CIJ_ICJ (@CIJ_ICJ) July 13, 2023
Con 13 votos contra 4, la Corte rechazó definitivamente la solicitud de Nicaragua, con la que pretendía extender la plataforma continental sobre las 200 millas náuticas contadas desde su costa. Según el tribunal, eso hubiera sobrepuesto con límites del mar colombiano.
Aunque el archipiélago está a 110 kilómetros de la costa nicaragüense y a 720 kilómetros de la costa colombiana, la soberanía sobre el mismo le pertenece a Colombia, hecho ratificado por dicha Corte en 2012.
De acuerdo con Manuel José Cepeda, excoagente de Colombia en la Haya hasta agosto de 2022 y expresidente de la Corte Constitucional, señaló que, este fallo implica que Nicaragua no puede volver a demandar a Colombia en ningún tema relacionado y, además, le da poder a la nación de seguir preservando su parte, incluyendo la plataforma continental y la zona económica exclusiva.