Este viernes 13 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación informó la decisión del Tribunal Superior de Antioquia de ratificar en segunda instancia la condena de ocho años de prisión en contra del exfutbolista Diego León Osorio, por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
El deportista fue capturado en flagrancia en el Aeropuerto Internacional de Rionegro (Antioquia), la noche del 13 de abril de 2023, minutos antes de abordar un vuelo que lo llevaría a Madrid (España). Tras la inspección de un canino antinarcóticos de la Policía Nacional, las autoridades hallaron en su equipaje cerca de un kilogramo de clorhidrato de cocaína.
«La droga estaba oculta entre las plantillas de cuatro pares de tenis, en la maleta del exfutbolista. Al hacer las pruebas de rigor, las autoridades confirmaron que se trataba de estupefacientes y que, por la forma en la que estaba oculta la droga entre las pertenencias del deportista, era altamente probable de que estuviera destinada al tráfico y venta ilegal en el país europeo», indicó la Fiscalía.
León Osorio, de 54 años y quien fue lateral de la Selección Colombia, ya había sido condenado el 21 de mayo de 2024. El Tribunal Superior de Antioquia reafirmó la tesis del ente acusador e indicó que los análisis hechos al estupefaciente arrojaron positivo para cocaína.
La tercera condena
Esta no es la primera vez que el exfutbolista es declarado culpable en un caso relacionado con el tráfico de drogas. En 2002 las autoridades norteamericanas lo capturaron en Miami (Estados Unidos), luego de fracasar en dos emprendimientos y meterse en el negocio del tráfico de drogas.
En esa ocasión, un agente encubierto de la DEA lo contactó, haciéndose pasar por narcotraficante. León Osorio le expresó su interés en entrar al negocio del microtráfico, comprando y distribuyendo droga a cambio de comisiones.
Así fue como las autoridades dieron con el paradero del exfutbolista, cuando tenía en su poder al menos 35 kilos de cocaína y dinero en efectivo. Llegó a un acuerdo con la justicia y salió libre bajo fianza.
Luego, en el año 2016, también en el Aeropuerto José María Córdova, las autoridades encontraron que el exjugador de la Selección Colombia trataba de llevar un kilo de droga a España, camuflado en su ropa interior. Fue judicializado y tuvo que pagar una condena de cinco años de casa por cárcel.