Una tragedia sacudió la región de Tibú, Norte de Santander, después de que una familia fuera asesinada en un ataque armado. La noche del pasado miércoles, un atentado violento dejó sin vida a Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán y su bebé de apenas seis meses. Un cuarto integrante de la familia, un niño de 10 años, sobrevivió al ataque, el cual se registró en la vía Tibú – Cúcuta.
Aunque por el momento se desconocen los móviles del triple homicidio, algunos testigos manifestaron que la familia viajaba en un vehículo de la funeraria de la cual Miguel Ángel era dueño en Tibú. El coche fúnebre fue interceptado por hombres armados, quienes dispararon contra el automotor causándole la muerte a sus ocupantes.
La víctima principal era Miguel Ángel López, un funerario que había ayudado a recoger los cuerpos de personas fallecidas en el conflicto armado en la región.
El alcalde de Tibú, Richard Claro, lamentó profundamente lo sucedido: “Este hecho afecta la moral de todo un pueblo, sobre todo porque incluye la muerte de un bebé. Esto no es solo un acto de violencia, es una barbarie que demuestra lo lejos que estamos de una verdadera paz”.
Según el mandatario local, la pareja de esposos tenían tres hijos y se conoció que el mayor iba en la parte trasera del carro y alcanzó a escapar en medio del tiroteo. El niño de 10 años fue refugiado por habitantes del sector.
“La información que tenemos es que en la parte de atrás iba el hijo de 10 años, No sabemos si estaba el otro todavía, está con los familiares en este momento. (…) Se salvó del ataque. Logró salir del vehículo, el cual fue interceptado sobre la vía”, dijo Richard Claro.