Este jueves, 1 de mayo, el presidente Gustavo Petro presentó ante el Senado una consulta popular con el objetivo de reactivar la reforma laboral archivada por el Congreso. La propuesta incluye 12 preguntas enfocadas en derechos laborales, condiciones de empleo y regulación de la jornada laboral.
Esto se hizo en un acto protocolario en el Salón de la Constitución del Capitolio Nacional para que la consulta popular pueda ser puesta a consideración de la plenaria del Senado, que finalmente deberá decidir si llamar a la ciudadanía a las urnas para que la apruebe.
Algunos puntos clave de la consulta incluyen:
- Jornada laboral: Se propone un máximo de 8 horas diarias y una jornada diurna de 6:00 a. m. a 6:00 p. m..
- Recargos salariales: Se plantea un recargo del 100% por trabajo en días de descanso dominical o festivo.
- Seguridad social: Se busca garantizar permisos médicos, incluyendo licencias por dolores menstruales incapacitantes.
- Condiciones laborales: Se propone eliminar la intermediación laboral y mejorar las garantías para trabajadores rurales e informales.
- Plataformas digitales: Se plantea que los trabajadores de Uber, Didi y Cabify puedan acordar su tipo de contrato y recibir garantías en seguridad social
El Senado deberá pronunciarse en un plazo de máximo 30 días (20 y prorrogar por 10 días más, según la ley) para decidir si aprueba la consulta. Si la iniciativa es aprobada, pasará a revisión de la Corte Constitucional, que evaluará la legalidad de las preguntas. Para que la consulta sea válida, deberá participar al menos un tercio del censo electoral.
Si el Senado da concepto negativo, no se podrá hacer la consulta, pero si no se manifiesta en ese plazo del tiempo, el presidente podrá convocarla por decreto. Para su aprobación se requiere por lo menos la mitad más uno de los asistentes en la plenaria del Senado en la que se vaya a poner a consideración esta solicitud de consulta, mayoría simple.
Esta propuesta ha generado diversas reacciones. Mientras Petro insiste en que la consulta es una forma de darle voz al pueblo, algunos sectores advierten que podría impactar negativamente el empleo formal, especialmente en microempresas. Cabe recordar que esta reforma no obtuvo el visto bueno de la Comisión Séptima del Senado.
