Un equipo de 251 investigadores de la Fiscalía y la Policía Nacional está trabajando en la recolección de pruebas y evidencias físicas. Con el objetivo de es establecer las circunstancias del atentado, identificar a los responsables y determinar si hubo autores intelectuales detrás del ataque.
Hasta el momento, se han realizado pruebas de balística al arma recuperada para verificar su procedencia. A través del sistema SUCOBA de la Fiscalía, se busca determinar si el arma ha sido usada en otros crímenes. Además, se llevó a cabo la prueba de absorción atómica (ASS) al menor de edad detenido, con el fin de verificar si manipuló el arma.
El análisis técnico de cerca de 1.000 videos está en marcha. Los investigadores examinan las imágenes para identificar los movimientos del atacante y posibles seguimientos a la víctima. También se han realizado dos diligencias de registro y allanamiento, junto con entrevistas a 23 testigos y dos familiares del adolescente aprehendido.
En el proceso de judicialización, un fiscal de la Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes (URPA) legalizó la captura del menor ante un juez de control de garantías. Se espera la audiencia de imputación por homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas de fuego, y se solicitará una medida de internamiento preventivo en un centro especializado.
Finalmente, la Fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón, aseguró que se están implementando medidas de protección para el joven detenido y su familia, con el propósito de garantizar su seguridad en medio de las investigaciones.