La abogada casanareña Sonia Bernal es la nueva senadora del Congreso de la República, después de estar en la lista de espera y empezar a ascender uno a uno en medio de perdidas de investidura y renuncias.

No es menor el impacto en la política regional el ingreso al congreso de la militante, ahora de la Colombia Humana. Recordemos que la senadora ha conocido varios partidos de la mano de Roy Barreras, que la paseo de la centro derecha al centro y ahora en la izquierda.

El tránsito de la congresista en varios y diversos espacios políticos le da una excelente oportunidad de convertirse en eje sobre el cual se podría romper la polarización política en el departamento de Casanare, entre la opción de cambio ratificada por el elector primario en las urnas el pasado 29 de octubre, y la familia Barrera.

Las esperanzas sembradas en cabeza de César Ortiz Zorro, se han venido desdibujando por los escándalos que con el PAE y el transporte escolar, y el  distanciamiento entre lo que se prometió en campaña y lo que se está haciendo en lo práctico.

Temas como la Planta de Urea en el departamento ya no van, y no porque el gobernador no haya gestionado, se cae tristemente por lo que se había advertido  en campaña, ¡no hay gas!

Es así, como muchas de las promesas de campaña pasarán de ser planteadas como meta Producto en el Programa de Gobierno (en campaña) a Meta Gestión en la realidad, desnudada del populismo, la polarización y la posverdad de la campaña política en la que se prometió y se prometió cosas que no podrán cumplirse, como ya esta pasando con este proyecto.

¿Qué implica que se pase de meta producto a la meta gestión? Pues que no sé garantiza que se haga el proyecto y que depende de la benevolencia del Gobierno Nacional al cual solo le quedan dos años.

Es innegable la cercanía de Sonia Bernal, con el alto gobierno, es innegable que la congresista  tendrá sobre sus hombros repetir y aumentar la votación del petrismo en Casanare y la Orinoquía.

Si bien parece una labor titánica, está con todas las herramientas, el apoyo irrestricto del Gobierno Nacional y lo más importante, ¡la chequera!

Entonces que pasa con la fortaleza alardeada por el gobernador que lo ponía como un “amigo del gobierno” que utiliza en Bogotá y que lo niega en la región.

Será entonces, ¿Qué el alto gobierno termina por canalizar todos los esfuerzos con Sonia? ¿Será qué ahora tendrá que contar con el aval de Sonia para el desarrollo de proyectos en Casanare con injerencia del Gobierno Nacional?.

No es despreciable este nuevo evento (de darse) pues esto genera un nuevo ingrediente en la ya difícil alineación de intereses en esa amorfa coalición que llevó a César a la gobernación.

La salida inteligente es navegar en medio de estas aguas y entender que el viento está cambiando y que una nueva fuerza irrumpe en el escenario político casanareño, y este nuevo jugador viene con todo el apoyo y un propósito político que podría ir en contra de los intereses de esa disímil coalición que tiene actores de otros departamentos que compiten con los de acá.

Lo único cierto es que Sonia en el nuevo escenario podría catapultarse como futura Gobernadora de Casanare, ¿Qué va a pasar con quienes ayudaron a César Ortíz y estarían haciendo fila para sucederlo? ¿Los dejará botados? ¿O se dividirá haciendo inane el apoyo por la dispersión de las fuerzas como lo ha hecho con anterioridad?

¿César zanjara esta discusión con el mismo discurso melifluo de llamar a la unión, sin tener el proposito de cumplirle a nadie? Mientras el navega en comodidad.

Amanecerá y veremos, ojalá en esa pugna de poder, el departamento se vea beneficiado con proyectos del orbe nacional.

Hay que estar muy atentos para que  no pase lo que pasa con los contratista foraneos que terminan con obras inconclusas y la región sin el poder para hacer cumplir los términos de los contratos por ser “intocables”.

Por Editor 1

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