El 28 de diciembre, millones de personas en todo el mundo celebran el Día de los Inocentes, una fecha que se ha convertido en sinónimo de bromas y engaños. Pero, ¿por qué se celebra este día? ¿Cuál es su origen?
Según la Biblia, el Día de los Inocentes se celebra en memoria de los niños inocentes que fueron asesinados por orden del rey Herodes en Belén, después del nacimiento de Jesús. Según el Evangelio de Mateo, Herodes ordenó la matanza de todos los niños menores de 2 años en Belén y sus alrededores, con la intención de eliminar al niño Jesús, que había sido anunciado como el Mesías.
Desde un punto de vista histórico, la masacre de los inocentes es un evento que se ha debatido entre los historiadores. Aunque no hay pruebas históricas que confirmen la masacre, se cree que puede haber sido inspirada en eventos similares que ocurrieron en la antigua Roma.
La tradición popular, por otro lado, ha convertido el Día de los Inocentes en una fecha para bromear y engañar a los demás. En muchos países, las personas se toman el día para jugar bromas a sus amigos y familiares, a menudo utilizando noticias falsas o información engañosa.
La tradición de celebrar el Día de los Inocentes nace en el siglo IV, cuando la Iglesia Católica estableció el 28 de diciembre como el día para conmemorar a los inocentes. La fecha se eligió porque se cree que es el día en que ocurrió la masacre de los inocentes.
El Día de los Inocentes se celebró por primera vez en el siglo V, en la ciudad de Roma. Con el tiempo, la celebración se extendió a otros países de Europa y América Latina.
Hoy en día, el Día de los Inocentes se celebra en muchos países, incluyendo España, México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela, República Dominicana, entre otros.
Sin embargo, hay países donde no se celebra el Día de los Inocentes, como Alemania, Australia, Canadá, China, Estados Unidos, Finlandia, India, Japón, Noruega y Suecia.
En resumen, el Día de los Inocentes es una celebración que tiene sus raíces en la Biblia y la historia, pero que ha evolucionado con el tiempo para convertirse en una fecha para bromear y engañar a los demás.